¿Cómo empezó Buen Camino?

Cada etapa de mi vida ha marcado de forma significativa este momento, cada experiencia, años de formación académica y profesional, personas, que de alguna forma han aportado a este sueño que es: Ana Karen Crecimiento Integral.

Llevábamos seis meses de encierro por la pandemia, que más que encierro para mi fue un regalo el poder vivir con mi mamá y mi papá al mismo tiempo, los tres juntos haciendo de todo, conociéndonos como adultos y disfrutándonos mucho; en ese tiempo, por salud mental, me puse un horario que trataba de seguir sin mucha exigencia, el que se dividía en actividades para nutrir cuerpo, mente y alma;  hacer ejercicio, hacer comida e inventar platillos nuevos con mi mamá, ver películas con mis papás, turnándonos para escogerlas, rezar sola y con mi mamá, jugar cartas que se convirtieron en torneos,  clases de inglés, webinars de todo, skin care, planeando y cancelando eventos de boda, la mía… pláticas eternas con mis papás, zooms con mis amigos, pláticas cortas por tel con mi ahora esposo (no le gusta hablar por tel) y trabajar en mis sueños que es lo que ahora les quiero contar…

Un 24 de agosto de 2020 me llega un mensaje de una amiga, hermana en Dios, que quiero muchísimo y que desde que nos conocemos de alguna u otra forma estamos unidas, nos parecemos tanto y a la vez somos tan complementarias y lo más especial es que compartimos lo más importante, nuestra misión de vida. Ella sabía de mis sueños y lo que yo estaba trabajando para lograrlos y me hace la mejor invitación que pude haber recibido en ese momento, el mensaje decía literalmente:

                Anaaa

                Quiero reunirme contigo, a distancia, zoom o lo que sea

                Para platicarte algo del Buen Pastor y claro platicar de nosotras también de una vez no? jajaj

yo le conteste:

                Anaaaaa siiiii

                Hay que hablar!

                Puede ser hoy en la tarde

                Estoy de vacaciones de mis clases jajaja

                Así que tu dime

Nos “reunimos” por zoom porque Covid, los siguientes mensajes después de nuestra llamada de dos horas, que solo Dios sabe lo que pasó ahí, fueron:

Ana Luisa:

                Hola Ana! Me dice la madre que te vengas hoy a las 5 (manitas arriba)

AK:

                Yei! Que emoción Ana!!!

                Dormí súper feliz!

                Perfecto! ahí nos vemos a las 5

                Me mandas la ubicación pls

AL:

                Ayyy que gusto yo te lo juro que hoy vine súper motivada a trabajar

                Hasta llegué temprano jajaja

Y así empezó esta gran etapa que le llamamos Buen Camino, por el Camino de Santiago de Compostela, pero esa es otra historia.

(por cierto, las dos nos llamamos Ana)

Para mi este proyecto es un gran regalo de poder dar esos pasos en firme hacía lo que fui llamada, la formación de mujeres y empezar con niñas y adolescentes es para mi como si este gran sueño arrancara en el corazón de este proyecto. 21 niñas y adolescentes que han marcado un antes y un después, no solo de Ana Karen Crecimiento Integral, sino un antes y un después de mi flecha amarilla, mi camino.

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